501 | $aEsto es todo. La frase marca una conversación sobre un destino. Dos años antes de su fallecimiento, la salud de Marguerite Duras se quebrantó. Condenada a un próximo fin (`por su edad`, como dice la gente de un modo horrible en estos casos) sufrió desde entonces una larga enfermedad. Apagada, somnolienta, entre noviembre de 1994 y agosto de 1995, casi fuera del juego vital o, mejor dicho, en el umbral de la muerte, empezó a escribir un diario singular — incoherente, disperso, en el cual el tono del cine no deja de involucrarse—, que luego apareció como C`est tout |