Notas: | con las mujeres, y en general con su entorno, es producto de siglos de un aprendizaje que nos ha robado
alternativas, nos ha arrebatado la posibilidad de pensar en opciones distintas para vivir nuestras vidas. Esto nos exige ahora un alto en el camino para repensar la ruta. La realidad de los hombres centroamericanos, su
cotidianidad, su manera de vincularse, tiene tremendos efectos en la vida de las personas, de las organizaciones y comunidades de nuestros pueblos. No solamente las mujeres sufren las consecuencias, los hombres mismos,
niños y niñas, cada una de las personas con las que convivimos a diario. La violencia es asunto de todos y todas, sin embargo, en la gran mayoría de los casos es generada desde la cultura patriarcal: la fuerza, el poder
y el control…¿No es hora ya, de empezar a hacer cosas diferentes a las de siempre, cuando hemos visto que
las usualmente utilizadas hacen daño?... |