Con esa palabra extrañamente barroca y austera a la vez que distingue a su autora, "No obstantísimas" se interroga sobre los vínculos familiares y sentimentales, la condición femenina en todas sus edades, la fuerza de la pertenencia, el asombro de ser y estar en el mundo. Y detrás, como telón de fondo, el imán del deseo y la urdimbre del amor, la búsqueda legítima de la felicidad: el «no obstante» a la muerte que es la vida entera. Más que nunca, la poesía de Julieta Valero se muestra fiel a la «energía del mundo», esa fuerza primordial que hace camino al andar pero es también el motor, ahora y siempre, de la utopía.