Carla Corso recoge su propia vida de prostituta en la Italia de los últimos veinte años.
Amante del riesgo, contraria a cualquier tipo de reglas y decidida a salir como fuese de la miseria de sus orígenes, Carla podía contar tan sólo con ella misma. Por eso eligió conscientemente hacer la calle. `Te vendes porque necesitas dinero` declara, añadiendo, en nombre del Comité a favor de los derechos civiles de las prostitutas, fundado conjuntamente con Pia Covre y del cual es presidenta.