Resumen: | La sexualidad femenina ha permanecido como el "continente negro" del psicoanálisis. Éste, en efecto, no podía sino ignorar a esa otra, mujer, que desborda el encuadre de su campo teórico, toda vez que la ciencia del "sujeto" que define no ha cuestionado su sumisión a imperativos lógicos masculinos. |