Corín Tellado ha vivido prisionera de la fama, y dentro de una torre construida con mimo y dolor, que le da una imagen de mujer fría y dura, totalmente alejada de la realidad. Corín es una mujer contradictoria, fascinante en sus mil caras defensivas, que ha sido responsable de sí misma y de los otros más allá de lo pedido y que afirma: `el día que los barrenderos sean licenciados, este país será mucho mejor`.