501 | $aLos antiguos griegos denominaron "ainigma" la paradoja de un lenguaje que pretende no decir, y ese lenguaje fue asociado, preferentemente, al universo femenino. La oposición "ainigma/logos" y la palabra de las mujeres tal y como los griegos la imaginaron, desde Clitemnestra a Casandra o la Esfinge , constituyen el tema centra de este libro, en el que se intercalan varias cuestiones esenciales referidas tanto a la reflexión griega sobre las formas del saber, como al ámbito de las representaciones políticas. |