La primera de las muertes que ocurren en este libro es sin duda un suicidio: Bernie Pryde se dispara un tiro y deja a su joven socia Cordelia Gray como propietaria unica de una agencia de detectives privados.
Tambin le deja una mision llena de riesgos: reabrir la investigacion sobre la muerte -supuesto suicidio- de un estudiante de Cambridge, Mark Callender.
Cordelia ingresa asi en el ambito de Cambridge