Jane Bowles nació en el seno de una familia judía acomodada y frecuentó los círculos bohemios neoyorkinos de la década de los cuarenta, años durante los cuales tuvo aventuras con mujeres, se inició como escritora, se enamoró del compositor y escritor Paul Bowles y se casó con él. Bajo su brillante apariencia bullía una ansiedad creciente que minaba la seguridad en sí misma y en su obra. Su unión apasionada y destructiva con una mujer árabe y el bloqueo insoluble como escritora serían la perdición de esta mujer de gran talento y vitalidad, que murió a los cincuenta y seis años, consumida tras una larga enfermedad, en un clínica española.